Mi percepción de la cocina siempre ha sido como algo difícil y que me ha causado cierto respeto, por no llamar miedo.
Cuando me tuve que independizar llegaron los primeros pasos, que por supuesto estaban llenos de sándwiches, salchichas, pizzas, mucha carne y patatas fritas.
Entre conocidos he ido preguntando por recetas que fuesen sencillas y sobre todo rápidas de realizar, y ahí me di cuenta de que se pueden cocinar cositas muy ricas sin necesidad de mucha experiencia y que hasta un desastrito como yo puede realizar.
Una amiga me dijo que la cocina no es tan difícil, el secreto: manejar los tiempos y la cantidad. Creo que
es cierto, tenemos que tener la receta, la paciencia y el cariño y así
terminan muchos miedos en la cocina y sobre todo comienza un orgullo
especial, el "esto lo he hecho yo y está buenísimo".
Esperamos que
muchos desastritos como yo, personas que se acaban de independizar o
que simplemente están comenzando a tener cierto interés por cocinar
puedan disfrutar de las recetas de nuestro blog.
Supongo que crecer rodeada de personas que aman la cocina y que han sabido transmitirlo ayuda a que me guste cocinar.
Como todo en esta vida hay que aprenderlo poniéndose a ello una y otra vez. Ver cocinar y preguntar a la persona que está cocinando también ayuda, aunque no siempre es posible. Yo sigo preguntándole a mi madre por recetas, tiempos de cocción o para qué se usa cada tipo de pieza de la carne, entre otras muchas cosas.
A falta de "madre", este blog es una buena opción para encontrar recetas fáciles con las que empezar a cocinar cosas sencillas y ricas. Y si te equivocas no pasa nada, como se dice en mi familia, ese plato solamente va a servir para una vez, y la próxima seguro que sale mejor.
Tienes toda la razón Car. ¡Sólo sirve para una vez! Y como una amiga dice: Quien sabe leer, sabe cocinar
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